NombrAND
Carbono, Silicio, Circonio, Niquel… Seguro que no vamos muy desencaminados si decimos que la tabla periódica protagonizó varias pesadillas en tu adolescencia. ¿O es que ya no recuerdas ese examen de Química en el que te quedaste en blanco pensando en los nombres de las abreviaciones de los elementos químicos? Sé sincero…
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El naming que ha dado lugar a la creación de cada uno de los símbolos que forman la tabla periódica ha sido causante de más de un disgusto a los estudiantes, y hoy en día, parece que la cosa solo irá a más.
Y es que ni más ni menos que cuatro nuevos elementos, con sus respectivos nuevos nombres, han sido añadidos a la famosa tabla para dar nombre a los números 113, 115, 117 y 118:Nihonio, Moscovio, Téneso y Oganesón.
¿Quieres saber por qué han decidido bautizarlos con estos nombres?
El origen del nombre de los elementos de la tabla periódica
A todos nos ha tocado aprendernos estos nombres a base de repetirlos como loros, pero seguro que no todos nos hicimos esta pregunta mientras lo hacíamos una y otra vez: “¿De dónde habrán salido semejantes nombres?”.
Como es evidente, su naming fue un proceso muy complicado, ya que entre otras cosas, debía contar con la aprobación final por parte de la Unión Internacional de Química Aplicada y Pura (IUPAC).
Pues bien, te sorprenderá saber que son también cuatro los elementos que han inspirado el complejo naming de los elementos de la tabla periódica, en general:
- Mitología: no solo los artistas se han dejado hipnotizar por los seres y conceptos mitológicos. ¿Sabías que Torio proviene de Thor, que además de la famosa película es el dios de la guerra escandinavo?
- Grandes científicos: Para hacer honor a las personas que han dejado huella en el mundo de la ciencia, muchas veces se ha decidido tomar su nombre para denominar a un elemento. Por ejemplo, el genio Einstein inspiró el nombre del elemento Einstenio.
- Lugares significativos: en muchas ocasiones, los elementos se bautizan tomando como referencia el nombre del lugar en el que fueron descubiertos o del que proceden las personas que lo hallaron. En efecto, el Polonio debe su nombre a Polonia, país de Marie Curie, codescubridora del elemento junto a su marido.
- Planetas y asteroides: no hace falta explicar que evidentemente el Uranio, el Mercurio y el Cerio deben sus nombres a estos astros popularmente conocidos.
Lo cierto es que asignar una denominación a un elemento químico es el resultado de un proceso de gran reflexión, ya que una de sus condiciones sine qua non es la capacidad de contar con estabilidad y permanencia en el transcurso del tiempo.
¿Cuál ha sido el naming de los nuevos elementos de la tabla de referencia química?
No cabe duda que el campo al que pertenece la tabla periódica es objeto de estudio constante. Por ese motivo, el proceso de naming de los elementos de la tabla debe ser muy meticuloso, para que los nombres resultantes sean significativos en todo momento.
Al fin y al cabo, lo que se está haciendo es crear marca, aunque no propiamente una marca comercial, sino una marca propia de conocimiento científico y de bagaje cultural.
Así que si quieres estar al día en cultura general, ya puedes empezar a familiarizarte con el nuevo naming de los elementos de la tabla periódica:
- Nihonio:es el primer elemento que ha sido descubierto en Asia, y significa “Tierra del sol naciente”.
- Moscovio: seguro que esta denominación te suena… En efecto, debe su nombre a la ciudad de Moscú, donde fue descubierto.
- Téneso: este naming también hace referencia a la ciudad en la que fue descubierta este elemento, Tenessee.
- Organesón: esta denominación responde a un pequeño homenaje que se le quiso rendir al físico nuclear ruso Yuri Organesián, por su gran aportación al conocimiento científico.
Y es que, como veis, crear un nombre en el campo científico no es tan sencillo como parece.
