El naming para una marca es como su seña de identidad. Y si encima tiene tantos seguidores detrás como ocurre con los nombres de marcas de zapatillas deportivas, todavía más. En la actualidad cuando vemos, oímos o hablamos de marcas como Nike, Adidas, Reebok o Puma nos vienen a la mente grandes deportistas. Relacionamos esfuerzo, valor, superación y sofisticación con este tipo de marcas porque el branding corporativo que han utilizado nos ha llevado a esa conclusión.
¿Qué podemos pensar si no es en éxito cuando vemos estrellas del deporte como Usain Bolt, Rafa Nadal o Cristiano Ronaldo vistiendo este tipo de marcas? Se produce, por lo tanto, lo que se conoce como un traspaso de valores entre deportista y marcas.
El naming pasa a ser el gran beneficiado del proceso y es el que en muchas ocasiones decanta la compra.
Estudio de nombres de marca
Por norma general, la evolución de la marca comercial de las zapatillas deportivas suele estar más ligada a estrategias de branding corporativo que a los nombres de marcas. Entre otras razones porque muchas de ellas mantienen su nombre original.
A pesar de todo, existen muchos tipos de namings dentro del sector y cuyo planteamiento es totalmente distinto de lo que cabría esperar.
La Revista Internacional de Ciencias del Deporte (International Journal of Sport Science) ha realizado un análisis sobre la evolución histórica de los nombres de marca de las zapatillas deportivas, y ha llegado a la siguiente conclusión:
- Namings con significado: los nombres de marcas de zapatillas deportivas suelen tener un significado concreto, como es el caso de Reebok; un significado interpretable, como el de Asics o directamente no tener ningún tipo de significado, como K1x.
- Antropónimos: son los namings que hacen referencia a nombres de personas o dioses. El mejor ejemplo de este tipo de nombre de marca de zapatilla deportiva es Nike, que se inspira en la diosa griega de la victoria. Hasta la imagen de su marca está relacionada con la antigua deidad helena. Los nombres de animales, como Puma, también suelen ser habituales. E incluso, los topónimos, que hacen referencia a lugares concretos como la marca Munich.
- Naming descriptivo: este tipo de elecciones pueden describir directamente el producto, como lo hace la marca Five Fingers o por el contrario sugerirlo, como sucede con el nombre de marca The North Face. Aunque también se pueden utilizar palabras inventadas como Kelme, que no guarda ningún tipo de relación con el deporte.
- Nombres de marca relacionados y no relacionados con el producto: Adidas, una de las principales marcas de deporte del mundo, le debe su nombre a la suma del nombre de su fundador y su apellido (Adolf Dassler). En cambio, existen otros nombres comerciales como Airwalk que están directamente relacionados con el producto.
- Rítmico y no rítmico: existen algunos nombres comerciales de zapatillas deportivas que juegan con la aliteración en palabras sucesivas o dentro de una misma palabra utiliza un mismo fonema. Es el caso de Li-Ning.
La evolución de los nombres de la marca comercial en indumentaria deportiva es un fiel reflejo de la metamorfosis que han experimentado las marcas comerciales en general durante el último siglo.
La propia evolución del mercado global ha transformado la política de branding corporativo de este tipo de compañías, que han logrado traspasar los valores propios del deporte y de los deportistas al imaginario del público a través de sus marcas.