NombrAND
La aparición en escena de los bloggers, youtubers e instagramers ha impulsado como nunca antes un concepto de branding muy poderoso: la marca personal. Muchas personas han encontrado en ese campo una forma de ganarse la vida, en base a la construcción de un nombre y, como no, una propuesta de valor.
En algunos casos es el contenido el generador de valor de la marca personal, y en otros casos son los recursos fotográficos. No obstante, todos ellos tienen algo en común: un naming personal que les identifica y se asocia a su propuesta.
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¿Qué es el naming personal?
El naming personal es el proceso de búsqueda de un nombre que permita identificar una marca personal. Es algo fundamental porque constituye el primer elemento que será percibido por el público, con lo que formará parte de la imagen de la marca.
A través de la marca personal se comunica e identifica aquello que hace que nuestra propuesta de valor sea diferente, única e irrepetible en un entorno tan competitivo y cambiante como el actual.
Y precisamente ahí es donde el naming personal debe demostrar su potencial: debe actuar como propulsor de una marca en la que hemos hecho una sólida y personal (nunca mejor dicho) apuesta.
Un buen ejemplo de naming personal es el creado por Rubén Doblas Gundersen. Sí, sabemos que este nombre te suena a chino. Pero, ¿y si te decimos que es el nombre real de “El Rubius”? En efecto, eso uno de los youtubers de más éxito de nuestro país, y cabe destacar su naming. Gracias a este apodo logró diferenciarse de sus competidores y atraer a la audiencia, aunque ya le llamaban así, es un naming creativo que, sin duda, le ha ayudado a cosechar el triunfo.
¿Por qué crear marca personal?
Con la aparición de Internet, las fronteras físicas se han evaporado. La red atajó distancias e hizo posible la existencia de otra dimensión, en la que cada uno pudiera elegir formar parte de ella, tener más o menos presencia… En definitiva, Internet se ha convertido en una oportunidad para impulsar las marcas personales.
Crear marca personal conlleva una serie de ventajas bastante tentadoras… ¡toma nota de todas ellas!
- Libertad: la marca personal trata de realizar una propuesta de valor individual, lo que se traduce en un proyecto que otorgará libertad financiera y laboral: ¡tú serás tu propio jefe!
- Abre puertas en el mercado: si quieres destacar y adquirir notoriedad en tu sector, no hay una mejor opción que labrarte tu propia marca.
- No exige una inversión fuerte: decir que puedes crear tu marca personal sin un solo céntimo, no sería algo honesto. Sin embargo, decir que la inversión y los recursos que necesitas son mínimos, sí lo es. Y es que es tan fácil como trabajar un dominio propio, un blog, un perfil en redes sociales…y, por supuesto, dedicarle tiempo. Calar en la sociedad es un proceso lento, que requiere de grandes dosis de paciencia.
- Flexibilidad: lanzarte en un proyecto de personal branding no tiene por qué ser arriesgado. Es más, es algo muy seguro, puesto que el que evoluciona eres tú, algo que irremediablemente afectará a tu marca personal. Es decir, puedes empezar lanzando un blog sobre una temática concreta, pero sin temer a que en un futuro cambie. Si las personas evolucionan, sus marcas personales también.
Y tú, ¿ya tienes un naming personal que dé alas a tu proyecto de marca personal?
