Tener tu propio nombre escrito en tu producto es una buena idea como guiño atrevido y oportuno para entablar nuevas relaciones y buen rollo con ellas, y también entre los propios consumidores de la marca.
Tanto el caso de Nutella como el de “Share a Coke with….”, han tenido la participación de millones de personas y han corrido como la pólvora entre redes, personas y grupos de amigos.
Cualquier excusa es buena para dedicar, dedicarse o construir nuevas amistades entre todos a través del nombre y el naming de las marcas. Algo que celebrar, algo que recordar, algo que intentar o promover… Algo tan inteligente y sencillo como identificarse o reflejarse en algo. Todo un detalle de una marca para la que sus consumidores sí cuentan. Tan eficaz y sencillo como el naming. Porque el nombre es la propia personificación de algo.
En este caso, el naming ha sido caballo ganador.
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