Las grandes bandas de música son marcas en sí mismas, sobre todo desde el momento en que su nombre se asocia con una serie de valores que los artistas se han encargado de difundir. Así, al escuchar ACDC relacionamos el naming con locura y un estilo de vida desenfadado fruto del alma rockera de los integrantes del grupo. Si, por el contrario, oímos hablar de Frank Sinatra, lo relacionamos con elegancia y letras con mensaje. Ambos ejemplos son nombres de marca exitosos dentro del mundo de la música, y su trascendencia va mucho más allá que de un simple concierto: venden camisetas, todo tipo de merchandising y desatan la locura allá donde aparece su nombre.
Algunos de estos nombres de marca surgen por pura casualidad, y es el éxito el que acaba por convencernos de que son namings exitosos. Pero, ¿qué ocurre con esos grupos musicales de nueva creación que buscan un nombre llamativo y rompedor?
Aunque no lo parezca, crear una marca musical también está relacionado con el branding corporativo. De hecho, se pueden aplicar varias fórmulas como el test de nombres de marcas a la hora de decantarse entre las diferentes opciones que se barajen.
Consejos de branding para crear un nombre de marca de bandas musicales
Escoger el naming no es un momento fácil ni tampoco se puede tomar la decisión a lo loco, como podría parecer por la personalidad que se gastan muchos de los artistas más conocidos del momento. De hecho, existe hasta un registro virtual de nombres de grupos musicales llamado Bandname, en el que los artistas pueden reservar de forma totalmente legítima un nombre de banda como si se tratase del naming de cualquier empresa.
Algunos de los consejos más importantes para crear una marca de éxito dentro del mundo artístico son:
- Escoger un nombre original y que, de alguna manera, refleje la personalidad del estilo musical que nos caracteriza. Ejemplos de bandas mundialmente conocidas que siguieron esta recomendación son Metallica, Rolling Stones o Guns and Roses.
- El nombre de marca musical tiene que reflejar aquello que el grupo desee transmitir al público: diversión, seriedad, locura…todo esto lo puede y lo debe hacer un naming.
- El naming debe ser corto, fácil de pronunciar y, si puede ser, memorable.
- Y, sobre todo, debe ser un nombre de marca musical que no haya sido registrado con anterioridad. De ahí la importancia del registro que mencionábamos antes.
Y es que, aunque a veces parezca que las grandes bandas de música de la historia surjan en el garaje de una casa, lo cierto es que todas tienen un gran componente de branding corporativo en todo lo que hacen. Desde el nombre de marca que eligen a la forma en que expresan sus ideas o promocionan sus discos.
Todo es branding, así que… ¡piénsalo bien y no te hagas el rockero cuando escojas un nombre musical!