Realizar un test de marcas permite evaluar y maximizar el potencial de una marca. Este mes les presentamos el análisis de la marca Tuenti, marca española de enorme proyección con 8 millones de usuarios activos, 26 millones de páginas vistas al mes, 80 millones de mensajes al día y conexión media de 80 minutos, especialmente entre jóvenes.
Cromía
Los colores del logo de Tuenti transmiten seguridad, protección, confianza, propios de un target universal, a la vez que ligeros en su icono lo que le da fluidez. Representan la honestidad de una comunicación funcional y clara. El contraste de colores da matices y relevancias contrastadas.
Semántica
El fundador de Tuenti, Zaryn Dentsel, buscaba un nombre que incluyera las sílabas tú y ti. En un ejercicio de opciones posibles llegó al nombre Tuenti, como sinónimo de “tu entidad” y que paradójicamente, nada tiene que ver con twenty (20 años en inglés). Se trata pues de un nombre acuñado y que pretende llegar, implicar e involucrar como generador de comunicación y relaciones, a la vez que construir amigabilidad y un fuerte sentimiento de pertenencia e invitar a compartir.
Tipografía
La tipografía de Tuenti es sólida y segura por su grosor, amigable y próxima por ser en minúsculas. Sencilla, honesta y unida en las sílabas tú y ti, nos da conectividad. Pretende perdurar en el tiempo y tiene un fuerte impacto visual en cualquier tamaño (y pantalla). Es limpia, clara, da sentido de transparencia y de eficiencia.
Fonética y morfología
La fonética de Tuenti es fuerte y acentuada por las dos “t” (consonante dental) que, a modo de “puente”, reafirma y fija el nombre dándole carácter y unión. Su morfología le obliga a modular la pronunciación en 2 golpes (tú y ti), dándole más musicalidad, ritmo y reciprocidad. Todo un ejemplo de unión fonética que da cotidianidad a la idea de diálogo.
Iconografía
El imagotipo de tuenti juega con dos elementos que unidos le da una gran fuerza comunicativa. Primero utiliza el carácter de la sonrisa con guiño el cual nos remite al mundo 2.0. Este está ubicado dentro del bocadillo propio del habla y de los contenidos. Todo un ejercicio de sintetización simple, honesta, clara y básica de la comunicación, hecha humana.