Todos queremos más eficacia y vivir mejor gracias a los medicamentos. Las estrategias de naming farmacéutico parecen seguir la evolución hacia ciencias de la vida, bienestar y salud para las personas, sin perder en algunos casos su carácter funcional, eficaz y probado. Por primera vez desde 1999, la FDA Americana aprueba un fármaco para el adelgazamiento: QNEXA, un nombre funcional que pretende aunar la tecnología y la eficiencia de diferentes propiedades en una especialidad más potente y efectiva.
Eficacia, modernidad, tecnología y una vida mejor parece que son los ejes desarrollados de las nuevas tendencias del naming farmacéutico.
Lejos nos queda ya el Nolotil, Gelocatil, Augmentine, Orfidal, Trankimazin, Ventolín, Almax, Flumil, Sintrom, Frenadol. Son el pasado, el preparado, la sustancia, la dolencia, la indicación o la terapia. Ahora deben ser nombres agradables, vitales, estimulantes, seguros, entendidos en sentido positivo de la vida como Levitra, Cialis, Viagra, Lunesta, Stelara o el nuevo dietético Qnexa recién aprobado por la FDA con varias ventajas.
Los nombres con Z, X (clamoxil), Y (Yondelis o Cymbalta) en cambio dan modernidad, tecnología y efectividad. Funcionan.
Los pacientes deben entender bien el naming
El reto del naming farmacéutico crece exponencialmente con su globalidad, por su fuerte componente de seguridad regulatorio en las aprobaciones, por los riesgos de los colectivos afectados y por lo saturado del registro en clase 5 (de especialidades farmacéuticas). Todo un reto para salir airoso de la experiencia de encontrar un nombre para farmacia.
¿Y Allí o Maalox? Obviamente esos nombres suponen un reto para una comercialización eficaz en el mundo de hoy. La FDA americana ya está activado un programa piloto en el que en el mismo momento de la formalización del registro, se den ya varias alternativas para que se elija la solución más segura para todos. Porque en farmacia y salud, los pacientes, los profesionales y las instituciones son lo primero: una letra o confusión significa mucho en vidas, trastornos o perjuicios para toda la comunidad.